domingo, 6 de noviembre de 2011

Grecia y España: limitaciones y ventajas del Euro

banco-central-europeo

Es portada de periódicos, es noticia (y larga) y no dejan de llegarnos nuevos indicadores que no muestran una clara remontada: la crisis bancaria que está azotando occidente y concretamente la periferia europea. Varios expertos ya lo auguraban y otros empiezan a darse cuenta de que el sistema bancario o más generalmente, la mentalidad neo-liberal podría no ser la vía hacia crecimiento óptimo. Más allá de las diversas crisis que lo confirman, los medios anuncian medidas que podrían parecen un tanto radicales como la desarticulación de la zona euro, la expulsión de Grecia de la Unión Europea…

Se ha olvidado ya la quiebra de Lehman Brothers, cuya desaparición originó la actual crisis a escala global y ahora la atención se centra sobre Grecia, considerada como la causa de la crisis en Europa. Los ojos también se centran sobre España, Portugal, Irlanda… La periferia europea. De lo que no cabe duda es que para salir de la actual crisis, serán necesarios enormes esfuerzos, pero quizá no deberían ser los que se nos están haciendo creer o tratando de imponer.

¿Qué opciones tiene Grecia de sobrevivir a la crisis permaneciendo en el Euro? Esta es la pregunta clave y averiguar si existe alguna opción aplicable al caso griego y español es el objetivo de éste artículo.

 

Porque Grecia (y España) no se recuperarán

En primer lugar, es necesario destacar que el principal problema que tiene Grecia no es de carácter económico o financiero. Se trata de una traba política (y no por disponer de excesivos cargos públicos). El problema está relacionado con el enorme poder que ha tenido la banca en la génesis de la Unión Europea, que está pasando factura en estos momentos y que conlleva un crecimiento de la deuda pública de los países llamados despectivamente PIGS, cerdos en inglés (por Portugal, Irlanda, Grecia y España). No obstante, y he aquí donde entra en juego la política, este dominio bancario ha tenido, durante todo este tiempo el fuerte aliado de las clases más poderosas de todos los países de la Eurozona, incluidos los casos de los PIGS.

Estos bancos dispusieron (y como se está demostrando siguen disponiendo) de un poder enorme puesto que lograron aplicar una serie de normas que hacen imposible la recuperación de Grecia y España si se continúan aplicando las políticas actuales:

  • Los Estados miembros de la Unión Europea perdieron el control sobre su moneda al integrarse en la moneda única, el Euro. De este modo, ni Grecia ni España pueden devaluar su moneda, haciendo bajar el valor de sus productos a la exportación y por tanto aumentado la venta hacia el exterior. Un factor de vital importancia en economías estancadas o recesivas. Un ejemplo lo tenemos en Suecia y Noruega que por poder rebajar el valor de su moneda lograron un crecimiento del PIB superior al de Finlandia que no dispuso de esta herramienta.
  • Pertenecer al Euro también impide la impresión de moneda por el propio país. Esta técnica puede ser empleada para introducir más moneda en el país y así reducir los intereses que los bancos imponen. Tanto para el ciudadano como para la empresa, el préstamo se abarata dando lugar a un incremento del consumo de bienes y la inversión. Podría ser una forma más de incrementar el empleo y dinamizar la economía. La mentalidad del Euro implica una visión neoliberal en la que, tras el legado de la era Reagan y Tatcher, se consideró más eficiente un crédito totalmente liberalizado en el que el Banco Central de un estado ya no tiene el poder para inyectar dinero.
  • Por último, se presenta la limitación de inversión de un Estado. Aplicar una política económica expansiva en la que el Estado opta por gastar más en vistas a estimular el consumo se ve limitada por el tratado de Maastricht. En él se explicita que un Estado no puede tener un déficit estatal mayor al 3% y una deuda pública superior al 60% respecto al PIB. No se especificaban los medios para asegurar estas cláusulas pero se creyó adecuado rebajar los impuestos públicos para así estimular la economía. El error se cometió al considerar que las clases más pudientes consumirían en lugar de ahorrar. Pero la oleada especulativa derivó los fondos de las personas más ricas a la inversión y ahorro en sectores puramente especulativos impidiendo la circulación de capital. Rebajar los impuestos sin el efecto esperado del aumento del consumo no dejó más remedio a los Estados que recortar el gasto público.

 

¿Como repercuten éstas reglas politico-económicas en Grecia y España?

BullGraph_415Estas tres condiciones fueron de vital importancia para que la tremenda crisis estallara en Grecia y se propagara a España y otros países como Islandia o Portugal. Algunas razones sociopolíticas de este hecho podrían deducirse de la historia de ambos países. Gobernados durante muchos años por la ultraderecha (la era franquista en España y la dictadura de los coroneles en Grecia) formando una fuerte alianza entre los bancos y las clases altas. Dichas clases se acostumbraron a no pagar los impuestos que debieron pagar y una espiral de apoyo al rico se gestó (una especie de otorgación de libertad a quien es pudiente para que haga lo que quiera).

En Grecia concretamente la laxitud del estado frente al fraude fiscal de las clases más ricas se prosiguió incluso después de la dictadura militar. De hecho en 2010, tan solo 15.000 griegos (de un total de once millones) declararon rentas anuales superiores a los 100.000 € hecho que contrasta drásticamente con la concentración de riqueza visible en las afueras de las ciudades helenas. De hecho se estima que una tercera parte de la renta nacional (la poseída por los ricos) no se declara.

Esta falta de recaudación de impuestos, debería implicar las sumas más elevadas por proceder de rentas grandes de las que el Estado griego carece desde hace décadas. El endeudamiento excesivo ha sido la consecuencia directa para poder asegurar el pago de los servicios sociales además de verse prácticamente obligado a un gasto militar innecesario por dos razones. La primera, la herencia de la etapa militar que hipotecó el futuro griego a unas compras inútiles para un país sin interés geoestratégico. La segunda, por las constantes rencillas en las que la Unión Europea participa citando por ejemplo el último caso: Libia. Durante la campaña de la OTAN, Grecia ha debido gastar un millón de euros diarios en materia de guerra para una aportación militar más que ínfima.

Con todo ello, el déficit del Estado griego es del 12% del PIB y la deuda pública del 120% del PIB.

 

Los bancos en la crisis

bancoA qué conclusión podemos llegar, ¿la situación actual es culpa de la dictadura militar?. La respuesta es: en parte. Como hemos visto, la etapa militar y otros factores políticos actuales han agravado año tras año la situación pero no hay que olvidar la nefasta contribución del banco Goldman Sachs a la economía griega.

Dicho banco, fomentó e incluso alentó a esconder estos datos en época de bonanza. Cuando todo iba bien, y la confianza financiera estaba por las nubes, Goldman Sachs invirtió en Grecia inyectando dinero y permitiendo un disimulo de la situación real de cara a la población europea. El diario alemán Der Spiegel destapó que los sucesivos gobiernos de derechas griegos ocultaron las cuentas nacionales reales y contó con la complicidad del banco norteamericano (por una módica suma de 800 millones de euros).

¿Es culpa del gobierno griego? De nuevo la respuesta es: en parte. Es indudable que la Comisión Europea, formada por partidos de derechas en el momento en que toda la trama se gestó no lo supiese. Por citar un ejemplo de la extraña situación en la Unión Europea, conviene considerar el caso del señor Mario Draghi. Éste individuo, vicepresidente de Goldman Sachs para Europa, que ayudó a desfalcar millones a Grecia y a ocultar al resto del mundo las cuentas reales en cooperación con los gobiernos conservadores griegos, será en breve promocionado a director del Banco Central Europeo. Banco que en realidad es más bien un lobby financiero para lograr que medidas liberales se tomen en los diferentes Estados europeos.

¿Solución europea? Al llegar el gobierno socialista al poder en Grecia y descubrir el estado real de las cuentas nacionales, la ayuda que Europa se dignó a ofrecer fue la compra de deuda griega a unos intereses abusivos. En esta maniobra también participaron bancos griegos en los que la población más adinerada griega deposita su dinero. Objetivo, se ofrece liquidez inmediata a Grecia esperando que reactive su sistema y luego, por este amable favor, se le exigirá devolver mucho más dinero que el prestado: intentar obtener el máximo beneficio económico de la crisis, una vez más reservado a los ricos. El problema es que Grecia no ha logrado reactivar su economía y esta inyección de dinero “fácil” tan solo ha servido para alentar a Grecia a seguir haciendo lo mismo.

La llamada “ayuda griega” actual es tan solo dinero para que Grecia pueda asegurarse pagar a los bancos europeos y griegos que le prestaron dinero antaño. La sociedad griega no verá ni un céntimo de los millones que la Unión Europea está subministrando a Grecia. Del mismo modo, los 77.000 millones de euros que Grecia deberá recortar en gasto público serán millones invertidos en el pago de la deuda contraída acerca de los bancos prestamistas.

 

¿A quien beneficia todo montaje?

407289_pic_970x641_jpg_scaled1000En primer lugar, los bancos y las entidades más ricas son los primeros beneficiarios puesto que el Estado está cada vez más obligado a endeudarse con lo que los intereses aumentan fijados por el prestamista son cada vez más elevados. Con la seguridad de que Europa invertirá el dinero necesario a posteriori para que el Estado griego pueda pagar sus deudas a los bancos y ricos que dejaron un dinero envenado.

En segundo lugar aparecen los ricos y los bancos extranjeros. El gobierno griego es el ejemplo: su plan de privatizaciones ofrece a todo el mundo propiedades y servicios gubernamentales a precios irrisorios. Entidades bancarias o físicas extranjeras están comprando moneda europea (€) para poder hacerse, a precio de rebajas, con entidades griegas. La consecuencia de esto es el aumento del valor del euro (aumenta la demanda de moneda euro) que dificulta las exportaciones al extranjero desde Europa. Ocurre lo mismo en España con la venta de las cajas de ahorro que no tienen más futuro y que se están saldando a precios bajísimos. Se consigue comprar el patrimonio de la periferia europea a precios irrisorios.

Es fácil percatarse de la enorme influencia de la banca en Europa. Los estados periféricos siguen estancados en una deuda de la que difícilmente saldrán si todo sigue igual que ahora. Esto no ocurre tan solo por incompetencia si no que es el resultado de una estrategia de la banca para hacerse con el control de bienes que antaño fueron públicos a precios muy inferiores de su valor real.

De hecho se lleva diciendo que la actual crisis europea es más bien una crisis de las clases medias y bajas puesto que la red bancaria goza de una salud envidiable.

 

¿Qué hacer a partir de ahora?

Parece (y probablemente lo sea) el paso más difícil: la población debe percatarse de lo que está ocurriendo en Europa. ¿Es normal que una persona que ha estafado a toda Europa, el señor Mario Draghi, sea promulgado a presidente del Banco Central Europeo en un momento tan crítico? Sus actuaciones dan lugar a dudas más que fundadas sobre su capacidad para hacer algo bien… ¿Es lógico que sea la sociedad media y pobre que pague por los errores bancarios? ¿Tan anti-europeo es el Gobierno griego al solicitar un referendum a la población de a pié para saber si Grecia está dispuesta a acatar los abusos de Europa? ¿Cómo es posible que gran parte de los políticos lleven a sus hijos a las escuelas privadas y se dispensen cuidados médicos en clínicas privadas mientras recortan gastos en sanidad y educación pública? y muchas otras…

Estas son las preguntas a las que el pueblo europeo (no tan solo el de los PIGS) debe preguntarse para actuar en consecuencia a posteriori.

A nivel más práctico, y como ya se comentó en una entrada anterior sobre la crisis económica, una serie de medidas deberían llevarse a cabo desde los Estados para reactivar una economía y ninguna de ellas pasa por reducir el gasto social (que en ningún caso reactivará el gasto privado y por ende no encenderá la economía ni la creación de empleo). Incrementar la fiscalidad a las rentas más ricas, reducir la dependencia de las empresas respecto de los mercados financieros a través de ayudas del gobierno hacia los sectores estratégicos, prohibición de especulación por cuenta propia de los bancos, separar estrictamente los mercados y las actividades financieras, reducir la remuneración de los traders, limitar las transacciones financieras a aquellas que respondan a un interés económico… En fin, retornar al Estado un cierto poder ejecutivo en pro de los ciudadanos.

Pero evidentemente, a las clases pudientes o a los actuales dirigentes no les interesa que el sistema neo-liberal desaparezca, no les interesa que el pueblo despierte (y por eso los movimientos de los indignados son tildados de actos lúdicos sin importancia o reuniones de neo-hippies), les conviene que el banco sea el nuevo prestamista para asegurar un estatus quo. Y todo ello mientras se empieza a vislumbrar un cambio en el horizonte… El fin del predominio aplastante de occidente en el mundo.

 

Entrevista en Salvados al catedrático Vicenç Navarro

 

Nota: Según Vicenç Navarro, autor del artículo que inspira esta publicación, su escrito fue enviado a los diarios de España de mayor difusión y ninguno consideró propio publicarlo. Desde aquí, aunque se hayan aplicado algunas modificaciones, agradezco a catedrático en economía Vicenç Navarro su artículo. Por no añadir que cuando V. Navarro fue invitado al programa radiofónico de Manel Fuentes (Catalunya Radio), fue tratado con una falta de educación intolerable y que debería haber acabado con la carrera profesional del presentador M. Fuentes teniendo en cuenta lo que está ocurriendo en Grecia, España, Portugal e Irlanda.

Fuentes:

Porque Grecia (y España) no se recuperarán – Vicenç Navarro (29 de Junio 2011, extracto de Sistema Digital)

Tercera información – Edicón digital (http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article28546)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Très intéressant !
J.

Anónimo dijo...

¡Muy bien! La entrevista ya la ví en la TV.

Sergio