The Dark Side of the Moon: Aubrey Beardsley. La era victoriana en el arte

Aubrey Vincent Beardsley. El 21 de Agosto de 1872 nace en Brighton, Inglaterra, un maravilloso artista que se dedicó al cartel y a la ilustración en blanco y negro. De hecho, ya en 1883, momento en que su familia se instaló en Londres, Beardsley se dio a conocer como prodigio al dar varios conciertos junto a su hermana, Mable, en la capital inglesa. Hijo de un padre bien aposentado (heredero de una pequeña fortuna) y de madre de familia respetada, el recién nacido jamás tendría problemas para desarrollar su carrera…

Aubrey Beardsley estudió en la Hove and Sussex Grammar School de Brighton antes de trasladarse a la Grammar School de Brixton durante los años 1884 y 1888, año en el que encontró su primer empleo en la oficina de un arquitecto, empleo que fue seguido por un puesto en una empresa de seguros. Pero su artes todavía estaban por llegar…

El principio del artista. Innovación y formación

A raíz de sus trabajos preliminares, en 1891, el célebre pintor Sir Edward Burne-Jones y Pierre Puvis de Chavannes recomendaron a Beardsley para una plaza en la escuela de arte de Westminster, lugar en el que el profesor Fred Brown le enseño los fundamentos del arte. Estos artistas también convencieron a la joven perla para que se dedicase profesionalmente al arte cosa a la cual Beardsley accedió orientando el resto de su breve vida al arte. Todas sus etapas artísticas pueden identificarse en función de la firma que aplicaba a sus obras, concretamente, la primera etapa no comportaba firmas. Pero desde 1891 hasta 1892 empleó sus iniciales A.V.B. como firma estándar, versión que desde 1893 evolucionó hasta llegar a la firma que emplearía hasta el final de su carrera: A.B. en letras capitales.

En 1893, Aubrey logra su primer encargo de importancia de manos de Thomas Malory que le otorgó el diseño de la edición de lujo de su obra “Le Morte d’Arthur”. En dicha obra, todavía se notan las raíces influyentes de su mentor Burne-Jones.

La obra de Aubrey Beardsley

A partir de 1893, Beardsley se consagra en el mundo artístico al convertirse un año después en el editor de las cuatro primeras ediciones del Libro Amarillo (“The Yellow Book”), una publicación literaria que se erigió como la revista de referencia del movimiento de la decadencia y del anti esteticismo de la época victoriana británica. Ilustraciones, portadas y caricaturas de la mano del joven Beardsley fueron incorporadas en este periódico junto a obras literarias y opiniones de autores de la talla de Herbert G. Wells, Arnold Bennett, George Gissing o Sir Edmund Gosse entre otros.

También en 1893, Aubrey Beardsley llevó a cabo la ilustración de la obra de su amigo íntimo Oscar Wilde titulada Salomé. En su representación francesa, la obra contó con las ilustraciones y cuadros del pintor. Lo mismo ocurrió en 1894, cuando la versión inglesa de Salomé se representó en tierras británicas. En esta etapa, se perfiló el que sería su estilo hasta el final de su carrera: trazo estilizado, estilo japonés y grandes superficies negras y blancas.

The Savoy, una de las más célebres publicaciones victorianas, fue otra célebre publicación en la que Aubrey ejerció como artista. Editada por Leonard Smithers, Beardsley entró a formar parte de sus dibujantes a partir de 1896. Durante ese mismo año también publicó sus obras en la edición The Studio. En esta etapa, aparecen nuevas influencias en su técnica que le permiten mostrar un trazo mucho más recargado, una visión global semejante al estilo rococó plasmada en su obra “The Rape of the Look” de Alexander Pope.

Su carrera artística tuvo también una vertiente literaria con la publicación de su novela “Under the Hill”. Una novela que contiene el último elemento en el arte de Aubrey Beardsley: el erotismo. Basada lejanamente en la colección de novelas breves Tanhauser, Under the Hill fue publicado en The Savoy y mostró el costado más sexual de Beardsley.

Cabe destacar que sus obras más arriesgadas, más sexuales y más grotescas fueron las publicadas en Lisístrata y Salomé, obras en las que Aubrey retrató con su estilo grotesco, todo tipo de escenas impúdicas. Obras que compaginó con la sátira y la caricatura ilustrando las ideas literarias y en ocasiones perversas de Oscar Wilde.

Nótese que, si bien la obra estuvo muy relacionada con el erotismo y la sexualidad y Aubrey defendió la homosexualidad típica en la época y entre los artistas del anti estetismo, la verdadera tendencia sexual de Beardsley sigue siendo un misterio pese a que en general se le considera como una persona asexual; la cual cosa no debería extrañar teniendo en cuenta la enfermedad que dominó la práctica totalidad de su vida. No obstante, la prensa británica de la época publicó noticias sobre posibles relaciones incestuosas con su hermana Mabel que, siempre según rumores, podría haber llegado a abortar al quedarse embarazada de un niño.

La técnica de artista

Gran parte de su obra consistió en cuadros, páginas o gravados llevados a cabo con tinta negra. Asimismo, las temáticas que Aubrey Beardsley trató durante su carrera están muy bien definidas y radican en la mitología, el erotismo y la caricatura poniendo claramente de manifiesto las influencias decadentes, grotescas y de nuevo, eróticas de la época victoriana británica.

Muy ligado a la técnica japonesa, Aubrey compaginaba cuadros en los que trazaba líneas sutiles, extensas áreas negras y otras, igualmente extensas, zonas blancas con cuadros mucho menos sutiles, burdos y grotescos. Prueba de ello son las poco definidas formas plasmadas en las obras de Lisístrata y Salomé con escenas realmente victorianas. Por otro lado, su obra también puede inmiscuirse en las líneas del Art Nouveau por la importante influencia de Alphonse Mucha (uno de los fundadores del movimiento artístico en cuestión).

Breve historia de un genio

El 16 de Marzo de 1898, Aubrey Beardsley muere a causa de una tuberculosis en Menton, Francia, de la que ni su reciente adhesión a la fe católica pudo salvarle. Pero siempre será recordado por sus innovadores grabados, sus diferentes y preciosas ilustraciones así como por su irreverente e inconfundible estilo. En una memorable declaración en el círculo de artistas próximos a Oscar Wilde, dijo:

“Solo tengo un amigo… Lo grotesco; si no soy grotesco no soy nada”

Oscar Wilde lo definió como “una cara como una hacha de plata y un pelo de color verde hierba”. Habitualmente vestido con trajes de olor gris pálido, sombrero, corbata y guantes amarillos, llegaría a presentarse antes sus editores con un traje chaqué y zapatos de tacón. Excéntrico, atrevido y joven; imaginativo, macabro y hedonista; un auténtico artista.