Grecia, prioridad del pago de la deuda

Tema de actualidad: la crisis griega. Se leen y se oyen muchas noticias que suscitan dudas que quizá no están bien fundadas. Pero en general, siempre se deja de lado a la población griega. Recientemente, Grecia ha sacrificado parte de su soberanía nacional (un hecho inaudito) para modificar su constitución y dar prioridad absoluta al pago de la deuda bancaria. ¿Que supondrá esta medida para población griega?

Efectivamente, no cabe la menor duda de que son tiempos difíciles para Grecia. Sea por el motivo que sea, el país heleno está atravesando un momento crítico en sus gestión económica y su identidad nacional está en entredicho. El ajuste al que la Unión Europea está sometiendo al gobierno griego y la presión bancaria posterior que ejercen los mercados (de forma indirecta) y los distintos bancos (de forma directa) están obligando a tomar unas medidas radicales y a dejar de lado las demandas de una ciudadanía que clama un mayor respeto por un país que quizá no es el único culpable de su situación.

Quizá, la medida más “imponente” a la que Grecia ha debido someterse es a la reciente modificación de su propia constitución nacional. En efecto, la carta magna griega obliga ahora a su gobierno, a dar la máxima prioridad al pago de la deuda contraída.

Un importante dilema moral se plantea: ¿es moralmente aceptable que Grecia se vea obligada a cambiar su propia constitución, sin el permiso tácito del pueblo griego, para pagar en prioridad la deuda financiera? El impacto sobre los servicios sociales y de seguridad del estado griego podrían estar en entredicho puesto que todo el capital de Grecia deberán dedicarse al pago de la deuda…

Breve introducción ¿Como llegó la crisis mundial a Grecia?

El estallido de la crisis griega se originó tras el crack de Estados Unidos de Agosto de 2007. Tras el conocido contagio por todo el mundo, el gobierno griego optó por emitir un gran número de obligaciones para poder financiar una deuda y mejorar el déficit público que no dejaba de crecer. Durante 2010, se dio a conocer que el gobierno conservador ocultó los valores reales de la deuda de Grecia conllevando desde entonces un recrudecimiento de la calificación de la deuda (resultado de la falta de confianza de los inversores).

El gobierno heleno entró en una espiral de recortes, parte de ellos propuestos por el propio gobierno, parte forzados por las presiones europeas en nombre de un “saneamiento” económico que debía restablecer la fiabilidad en el país. Dichos recortes se aplicaron directamente sobre los servicios sociales (educación y sanidad) y por ende, se tradujeron en numerosos disturbios sociales.

Y básicamente, esto ha sido todo hasta la fecha.

Reestructuración de la deuda y modificación de la carta magna griega

Tras inyectar dinero del Banco Central Europeo, renegociar cierta parte de la deuda contraída y poco más solo parecía quedar una única solución para calmar la tensión de las entidades financieras y su órbita: reestructurar la Constitución Griega para transmitir tranquilidad a los bancos con los que Grecia había contraído la deuda que a partir de ese momento sabrían que por ley, la principal prioridad de Grecia sería la de devolver el dinero antes que emplearlo en otras cuentas gubernamentales.

En otras palabras: cuando el dinero entra, lo primero a hacer es devolver parte de la deuda.

Esto plantea un primer dilema moral. Sabiendo que entre el dinero que entra en Grecia está el rescate del Banco Central Europeo (dinero de la sociedad europea) en forma de rescate económico, ¿le parece bien a la sociedad Europea que su dinero sea destinado a entidades privadas sin su autorización? En efecto, el dinero del BCE se ha utilizado en su mayor parte para devolver la deuda griega. La población de Grecia tan solo está viendo más y más recortes y no ve su calidad de vida mejorar o mantenerse por el dinero Europeo.

Ante una reforma tan mediáticamente necesaria, los dirigentes Griegos en el gobierno y en la oposición han debido adherirse a la aceptación de la reforma constitucional. Es un buen ejemplo del poder que tiene en estos momentos la finanza. En España también disponemos de otro ejemplo: nunca se pudo cambiar la constitución por falta de unanimidad. No obstante, en 2011 y tras unas breves presiones económicas, la Constitución española se cambió en quince días sin redobles periodísticos: PP y PSOE se pusieron de acuerdo para reformar el artículo 135 de la Constitución cuando ya se habían convocado elecciones y la decisión de un cambio en la carta magna debería haber sido discutido con la sociedad. Se le da ahora prioridad al pago de la deuda.

En estos momentos, con la vista centrada en España y Portugal, Atenas todavía puede escapar de su camisa de fuerza impuesta si logra asegurar un superávit primario para 2013. No sería necesario por tanto más efectivo externo para realizar la actividad ordinaria y en una hipotética muestra de fuerza, podría dejar de dar prioridad al pago de la deuda y sus intereses. Esta acción conllevaría cierto riesgo de aislamiento o crítica política. La otra opción plausible es que todo siga como ahora: el programa de devolución de deuda se desviará, las cuentas fiscales no encajarán y se renegociará la deuda con una consiguiente reestructuración. Y así hasta 2020, fecha para la cual, se espera que la deuda Griega sea inferior al 120% del PIB…

¿Como afecta el cambio constitucional a la población?

21 de Febrero 2012. La Eurozona y su BCE salvan de nuevo a Grecia de una temida suspensión de pagos mediante una nueva ayuda de 130.000 millones de Euros hasta 2014. ¿El precio? Ceder parte de la soberanía nacional a la cúpula dirigente Europea que controlará, con el soporte de las entidades financieras implicadas, las cuentas de Grecia y bajo el amparo de la nueva constitución controlará que la deuda se paga sin problemas.

La medida se traduce en la creación de una cuenta bloqueada cuyo contenido se destinará exclusivamente al pago de la deuda. Aún así, esta ayuda técnica y el control fiscal así como el aporte de 130.000 millones de euros está supeditado a que Grecia reduzca sus gastos estructurales en 325 millones de Euros anuales suplementarios. En resumidas cuentas, el aporte de dinero y la reducción de los pagos tienen como finalidad hacer que Grecia recobre la viabilidad financiera y exige dos condiciones:

• La cesión de parte de la soberanía del Estado heleno a la Unión Europea para que ésta, destinando una serie de expertos sobre el terreno se asegure que se da prioridad al pago de la deuda.
• El estado griego debe reducir una vez más sus gastos anuales en 325 millones de euros. Ello supondrá la rebaja de salarios, la reducción de las prestaciones sociales notablemente en educación y sanidad y la destrucción de puestos de trabajo más o menos ligados a las cuentas estatales.

Ambos puntos están ligados. La reducción del gasto público en 325 millones es una exigencia derivada de la cesión de soberanía griega impuesta por la Comisión de expertos destinada a Grecia y que controla la soberanía financiera cedida. Las declaraciones oficiales de dicha comisión han dicho que sus primeras condiciones serán reducir los presupuestos de: Sanidad, Pensiones y Educación con el objetivo de “mejorar la viabilidad de las estadísticas financieras”.

Es decir, una vez más las cuentas de una serie de malas decisiones tomadas por unos supuestos expertos financieros en el pasado, las paga la sociedad. Para aquellos que necesitan datos: despido de 15.000 funcionarios, rebaja del salario mínimo interprofesional, reducción de las pensiones y diversos otros gastos públicos de interés público.

Las pensiones se han reducido un 15% y para las superiores a 1.200€ la reducción es del 20%. La pensión media en Grecia es de 550€. Se ha suprimido la ayuda al gasto farmacéutico de 150€ para pensionistas con enfermedades crónicas. La ONG Médicos sin Fronteras-Grecia ha notificado el aumento de jubilados y menores con signos de malnutrición consecuencia de dietas (o incluso ayunos) forzados por la falta de víveres. De hecho, el aumento de los impuestos, la tasa de habitación fijada en septiembre 2011 como medida para hacer caja, el aumento del coste de la electricidad y el agua dejan a los pensionistas sin capacidad para comprar comida.

Representantes de la Troika (nombre con el que se ha bautizado al destacamento el la UE, el BCE y el FMI ha enviado a Grecia para controlar la soberanía financiera cedida por el gobierno heleno) han exigido además una reducción de 11.700 millones de euros suplementarios a recortar antes de Julio. Se espera también que el sector del Taxi sea liberalizado conllevando indirectamente el despido, la rebaja de salarios y la pérdida de un estado de bienestar para los empleados de un sector que en Francia se considera “pénible” (laborioso) y que dispone de medidas especiales a la edad de jubilación.

Otra consecuencia de las medidas a las que Grecia se ha visto obligada a someterse por esta Troika ha sido la eliminación de los convenios colectivos. El salario mínimo ha pasado de 750€ brutos mensuales a 500€ brutos mensuales y 400€ brutos mensuales para los menores de 25 años. Se podrían enumerar diversas medidas pero la idea ya está clara.

Aún con todo esto, Christine Lagarde, presidenta del Fondo Monetario Internacional, anunció el 7 de Abril que Grecia todavía puede quebrar y verse fuera de la Unión Europea. En el trasfondo, el miedo de Alemania, Francia, el FMI y las entidades bancarias a que en las elecciones del 6 de Mayo, el gobierno saliente no acepte la sumisión completa a las reformas implantadas en Grecia hasta la fecha.

 

Consecuencias de la reforma.

Un buen indicador de la evolución de la economía podría ser la tasa de paro y notablemente su variación durante el último año. A principios de 2011, el paro griego se situaba en el 14,8%. En Abril 2012, un año después y con los planes de reactivación económica y rescate en marcha, el paro en Grecia es del 21,8%. Si bien el paro no ha cesado de aumentar desde el inicio de la crisis, las estadísticas demuestran un aumento acelerado durante el último año: el de las reformas “salvadoras”.

A nivel político, cayó en su momento Papandreus. Se instauró un gobierno tecnócrata con Lukas Papademos al mando que carece ya de credibilidad a ojos de su pueblo. Y las próximas elecciones se presentan sombrías: el fin del bipartidismo es seguro y el desencanto social deja entrever la llegada a la cámara de numerosos partidos de tendencias más que alertadoras. Existe un riesgo, la llegada al poder de partidos radicales de extrema izquierda (partido pro soviético KKE) y extrema derecha (Aurora Dorada) que unidos a los tres partidos tradicionales podrían formar una cámara con diez o doce partidos perdiendo toda capacidad de reacción y obligando a tomar en cuenta partidos con ideas oficialmente antisemitas o decididos a separarse de Europa.

A nivel social, las televisiones han sido explícitas. El desencanto es general, el resentimiento (por no decir odio) hacia Alemania es general y el aumento de la criminalidad callejera ha llevado a que partidos en el gobierno actual intenten asociar inmigración a delincuencia menor. Las redadas para detener a indocumentados no han cesado desde 2011 acompañadas por un amplio despliegue mediático. Las personas han perdido la fe en sus líderes y dan cierta credibilidad a partidos que prometen la expulsión de todo extranjero o la reinstauración de centros de trabajo comunistas.

Aún así la amplia mayoría social resta en el desengaño y aburrimiento de Europa, el miedo al desempleo y las manifestaciones y huelgas generales no han cesado desde mediados de 2010. La violencia no deja de aumentar tampoco contra dirigentes y la esperanza de un futuro mejor ha desaparecido.

Especial mención merece Dimitris Christoulas, farmacéutico que se suicidó con un disparo en la cabeza a los 77 años, delante del Parlamento. Este hombre vivía de la ayuda que le prestaban sus hijos y una pensión que él mismo había ahorrado. Sus últimas palabras fueron que “prefería morir que terminar sus días buscando comida en las basuras” y que “no deseaba dejar deudas a su hija”. Hacía 6 meses que el Estado no le pagaba su pensión, reducida previamente en un 20%. Esto ha ocurrido en la Unión Europea y en el siglo XXI y para colmo en Europa: el costado solidario del mundo desarrollado.

Un breve apunte: durante 2011, según el Ministerio de Sanidad Griego, el nivel de suicidios ha aumentado un 40% respecto a 2010 y las enfermedades mentales también se han disparado.

Queda claro por tanto, que el hecho de fijar una prioridad al pago de la deuda ha conllevado el sacrificio de los servicios sociales que se están desintegrando o liberalizando a altas velocidades. Éste es el orden de prioridades de la Troika y del Gobierno Griego…

Grecia desde el punto de vista estadístico

Grecia ha visto su Indicador de Desarrollo Humano IDH disminuido en una milésima. El el único país de entre los 30 con mayor IDH que ha visto dicho indicador disminuir. Todos los países Europeos han mejorado su IDH entre 2010 y 2011. El dato de 2012 será ciertamente interesante…

Por otro lado, Grecia tiene el mayor índice Gini (indicador que mide la desigualdad) de todos los Estados de la Unión Europea y comparando el IDH ajustado a la desigualdad, se puede comprobar que Grecia sigue con el peor IDH por debajo incluso de países con grandes problemas de desigualdad como Estados Unidos. El dato más alertador es que la población es consciente de su situación y califica su satisfacción con la vida con un 5,8 sobre 10. Ningún país de la Unión Europea tiene una población que califique su satisfacción con la vida con una nota inferior a 6,1.

¿Está Europa siguiendo el mal camino con Grecia?

Los dirigentes políticos Europeos, liderados de momento por la Señora Ángela Merkel y el Señor Nicolas Sarkozy que han encabezado el plan de rescate a Grecia sin autorización alguna por parte del pueblo europeo o el Parlamento Europeo, han sometido Grecia y por ende, a su población a una presión injustificada teniendo en cuenta los antecedentes y los actores principales en liza durante este oscuro periodo de crisis griega: la cúpula dirigente Europea, el gobierno Griego y los bancos.

Los primeros hicieron la vista gorda y no actuaron de oficio cuando la situación griega empezó a deteriorarse, el gobierno Griego engañó y luego no supo frenar a tiempo su mala gestión económica y finalmente los bancos prestaron sin mirar y si analizar debidamente donde prestaban su dinero. En la ecuación no aparece en ningún lugar la sociedad griega, las personas. Lo peor ocurre cuando pensamos en los lazos entre cada medida: la bajada de los salarios mínimos, la eliminación de los Convenios y el aumento del 10% de los precios ha provocado lógicamente una disminución del consumo. Las personas ya no gastan tanto. Desde Agosto de 2010, el 30% de los comercios de Atenas ha cerrado. ¿Como pretenden la Señora A. Merkel y los bancos reactivar una economía si no se fomenta el consumo? Un consumo que valga decirlo, está más que desalentado en estos momentos.

Y con ello, intento demostrar una situación objetiva real con datos. Datos que se echan en falta cuando la presidenta del FMI aparece diciendo que “son probables más recortes”. A algunas personas nos gustaría ver en qué métodos se fundan las agencias de calificación y los bancos para fijar las previsiones o como se determina si hay que efectuar más o menos recortes. No hay datos oficiales, tan solo objetivos que nadie sabe cómo se han calculado y de los que muchos economistas dudan…

Nuestra responsabilidad, la de todos los europeos

Lo que estamos viendo ahora no es más que un movimiento desesperado de Europa para no hundirse del todo. Francia y Alemania, sometidos al yugo de las entidades financieras y a la necesidad por su propio bien de seguir en una Europa fuerte y unida, presionan y critican a quien haga falta para que las decisiones procedentes del mundo financiero sean aplicadas.

Y ahora la gran pregunta: ¿por qué razón deben pagar las consecuencias de esta crisis ciudadanos griegos que no tienen la culpa de nada? ¿como es posible que quien dejó activos financieros y prestó dinero a Grecia (las entidades bancarias holandesas, alemanas e inglesas así como francesas) siga acumulando beneficios y nadie las haya investigado tras cometer tal “error”?

En mi humilde opinión, urge un cambio integral urgente a nivel social europeo. Esta crisis está afectando negativamente a la sociedad europea que, tergiversada por la prensa, empieza a querer encerrarse sobre sí misma y su propio país sin darse cuenta que la disolución de la Unión Europea significaría, en primera instancia, el control absoluto de China y Estados Unidos sobre el mundo. No quedaría nada para Europa que se convertiría en una subcontrata sin ningún peso político.

Grecia es un compañero Europeo. Humillarlo de esta forma cuando hemos sido nosotros, en parte (en forma de bancos europeos) quienes les hemos empujado a esta situación nos muestra cuán profundamente egoístas somos y demuestra que la clase política solo ayuda a Grecia por las consecuencias geopolíticas y económicas que vendrían detrás de un hipotético abandono de Grecia de la Unión Europea. Que no se nos haga creer que Europa es un camino de unión cuando nadie cree en Europa en el seno mismo de Europa… Quizá no sería necesario un paquete de ayudas tan grande que sale de los bolsillos de otros Estados Europeos si no se hubiese dejado puertas abiertas a los mercados financieros.

Una reforma que haga bascular el poder ejecutivo desde las entidades financieras y se lo devuelva a la clase política (que por su lado, también debería empezar a preocuparse por su sociedad en lugar de venderse con anuncios del nivel intelectual de bebés de tres años) urge en estos momentos. Y el ejemplo está claro: los Estados que mejor han resistido a la crisis son los estados con mejores prestaciones sociales y no los que más han crecido. Degradar estas prestaciones, como hizo España en su momento y como están haciendo Francia y Alemania, tan solo nos llevará a debilitarnos aún más cuando la próxima gran crisis llegue. Y llegará.

El estado no debe someterse a la economía neo-liberal. Más bien al revés: la economía debe encontrar su lugar entre el estado del bienestar.

Termino citando a Paul Krugman (traducción por El País):

[…] Lo que la experiencia de Grecia realmente demuestra es que, aunque tener déficits en tiempos de bonanza puede crearle problemas a uno —lo que efectivamente sucedió en el caso de Grecia, aunque no en el de España—, tratar de eliminar los déficits una vez que uno ya tiene problemas es buscarse una depresión.

En estos momentos, las depresiones causadas por la austeridad son visibles en toda la periferia europea. Grecia es el peor caso, con un desempleo que se ha disparado hasta el 20%, al tiempo que los servicios públicos, entre ellos la sanidad, se hunden. Pero Irlanda, que ha hecho todo lo que la tropa de la austeridad quería, está también en una situación terrible, con un paro cercano al 15% y un PIB real que ha caído más de un 10%. Portugal y España pasan por dificultades similares.

Fuentes:

La crisis Griega – Wikipedia (http://es.wikipedia.org/wiki/Crisis_financiera_en_Grecia_de_2010-2011)

Cincodias.com – El maratón griego no acaba aquí (http://www.cincodias.com/articulo/opinion/maraton-griego-acaba/20120222cdscdiopi_7/)

Diario crítico de Colombia – Eurozona salva a Grecia de nuevo del abismo (http://colombia.diariocritico.com/noticias/economia/eurozona/grecia/292416)

Expansión – Europa vuelve a salvar a Grecia de la Quiebra (http://www.expansion.com/accesible/2012/02/21/portada/1329785134.html)

El País – diversos artículos de la edición online (http://internacional.elpais.com/internacional/2012/04/11/actualidad/1334143278_777659.html, http://economia.elpais.com/economia/2012/03/23/actualidad/1332533730_941055.html)

Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) – Estadísticas sobre el Desarrollo Humano 2011