Nos desbordan los casos de corrupción en los medios. Ayer, tras la enorme consecución de acontecimientos políticos que han ocurrido, el diario “El País” anunciaba uno más de los ya agobiantes casos de corrupción política en España:
El gobierno de CiU de Roda de Barà dio solares por 4,6 millones de forma irregular
Una auditoría señala que el Consistorio invitó a dos ediles a pujar por fincas
El País, Lluís Pellicer – Barcelona 12/11/2009
Y es que de hecho, parece que los gobiernos se estén burlando de la ciudadanía. La sensación para la población es esencialmente… desalentadora. No obstante, conviene retrotraerse a años pasados en España y veremos que la lista de asuntos “turbios” es sorprendentemente larga. Como ocurre en multitud de otros campos (y en parte por culpa del continuo y enorme flujo informativo que recibimos), la memoria del ciudadano de a pié está tremendamente limitada a la actualidad.
Cito algunos ejemplos de casos de corrupción gubernamental durante los últimos años para poner en evidencia que el desprecio por parte de ciertos políticos hacia SU ciudadanía siempre ha sido cuestión rutinaria:
- I Legislatura: Venta fraudulenta de aceite de colza envenenando a 60.000 personas y acabando con la vida de otras 700.
- II, III, IV y V Legislaturas (encabezadas por Felipe González): Caso Flick, caso Filesa (financiación ilegal del partido PSOE), caso Guerra en nombre del hermano del célebre Alfonso Guerra juzgado por cohecho, fraude fiscal, tráfico de influencias y multitud de otros aspectos. Caso Godó: escuchas ilegales del CESID financiadas por la familia Godó a directivos de La Vanguardia. Caso Expo ‘92, caso Roldán, caso Banesto, caso GAL, Naseiro…
- VI y VII Legislaturas (encabezadas por José María Aznar): caso Zamora, caso Palleros (referente a Unió Democrática), caso Villalonga, caso del Lino en Castilla-La-Mancha, caso FORCEM (en referencia a UGT y CCOO), caso Gescartera
- VIII y IX Legislatura (encabada por José Luis Rodríguez Zapatero): Caso Fabra, Caso de los sellos, Caso de las facturas falsas del PSOE en Sevilla, Caso Montilla, Caso Planells, Malaya, Gürtel, Pretoria…
La lista es enorme y al ver algunos nombres (como Gescartera, Forum Filatélico, Guerra o GAL) vuelven a la memoria multitud de otros aspectos que pese a no tener un implicación directa del gobierno si que estuvieron influenciados por este: el caso Ruíz Mateos en el que la repartición de bienes y empresas del magnate todavía es una cuestión oscura.
No es necesario insistir sobre lo que está ocurriendo en la actualidad: el PSOE, el PP, CiU, ERC, PSC, ICV y demás han estado inmersos en mayor o menor medida en el baño de la corrupción. ¿Qué sienten los ciudadanos ahora mismo? La mayoría, caracterizados por el carácter latino, no sienten nada. Los que miran con ojos críticos los dirigentes de nuestro país se dan cuenta de que la situación es intolerable. Me irrita personalmente la nueva excusa para la unión que ponen todos los partidos ahora: “la corrupción es un mal que nos afecta a todos” en clara alusión a que hasta hace unos meses, se asociaba corrupción a Francisco Camps, País Valenciano y Partido Popular. La realidad es bien diferente y no ha cambiado ahora: desde la transición, la corrupción política ha alcanzado todos los rincones políticos del Estado. PSOE, PP y partidos regionales han sido partícipes de este juego humillante.
A veces se oye la excusa “ocurre en otros sitios también” o “en Italia están peor” o versiones aparentemente más entendidas que critican algunas gestiones de Estados Unidos u otros países. A todas estas voces yo les contesto con la afirmación y la certeza de que el futuro de nuestro país se forjará gracias a nosotros y no por comparación con nuestros vecinos. De nada sirve adoptar la actitud sedentaria de mirar y esperar a que los casos de corrupción se sucedan y los políticos continúen con sus farsas de purgas de partido.
Aún así, es interesante comprobar puesto que se habla de la situación en el exterior, como es percibida España por Transpancy International. El próximo 17 de noviembre se publicará el informe de la percepción de la corrupción para 2009. Mientras tanto, el de 2008 no deja lugar a dudas:
¿Como se siente el ciudadano?
La población de España está cansada y cada vez mira con mayor desdén al mundo de la política considerándolo como algo extraño, corrupto y plagado de intereses (todos los intereses habidos y por haber salvo el de defensa del ciudadano). Por su naturaleza, la corrupción debe combatirse del mismo modo y con la misma ferocidad que con la que se combaten otros males de la sociedad. La historia demuestra que la corrupción (como la violencia de género, las desigualdades sociales…) es un mal endémico que hay que erradicar como si de un cáncer a extirpar se tratase. Pero ¿qué formas tiene la sociedad de mostrar su rechazo a tal actitud? Si bien es cierto que no se puede generalizar a todos los políticos, es también cierto que una alienación progresiva de la política por parte de las personas se está produciendo. Este hecho, en una democracia es esencialmente peligroso.
Por este motivo, si queremos (y debemos) creer en la democracia, debemos creer en los políticos que nos representan. Espero y confío en que las personas sigan confiando en ellos o al menos tengan alguna esperanza hacia la política en general. De alguna manera, la población está dando si grito de alerta por su descontento: la sensación de ser un objeto de batalla (los políticos solo salen a los mercados (escoltados, eso sí) en época electoral), la sensación de premeditación por parte de los gobiernos (ver las caras de júbilo en algunas elecciones parece incluso indicar que “tienen claro que con esta victoria se les acaba de solventar la vida a todos” cuando lo que en realidad acaban de ganar es el voto de confianza de la ciudadanía). Son estos detalles los que indignan a las personas de la calle que no sueñan con las relaciones internacionales del presidente ni con el PIB per cápita de España: piensan en seguir adelante. Por este motivo, descubrir los constantes casos de robos a la población (corrupción) cuando la Nación otorgó su confianza a estas personas no puede provocar más que indignación. En mi opinión esta indignación se traduce en apatía y en absentismo durante las elecciones: ese es nuestro clamor a los políticos, ya no se confía en esta clase política y se espera algo distinto de su parte.
¿Que soluciones existen?
Se parte de la base de que este fenómeno afecta a todos los sectores políticos (liberales y socialistas, respetuosos y no respetuosos con el medio ambiente, nacionalistas e independentistas…) desde hace tiempo. A partir de este nexo de unión, sería conveniente unir los esfuerzos de todos las personas que hay en los partidos en la misma dirección: la lucha contra la corrupción.
Ninguna solución tendrá impacto nulo para los partidos (que con total probabilidad verían reducidos sus poderes) pero hay que entender que un Estado con corrupción está enfermo. Si bien algún aspecto positivo se puede rescatar es la integridad de los cuerpos de Policía, Guardia Civil y del estamento de Justicia que han detenido a personas en todos los bandos con indiferencia de clases social, partido y procedencia. El pilar de la Justicia será básico en la lucha de la corrupción.
¿Seguir el ejemplo Estadounidense? En dicho país, los ayuntamientos están íntegramente gestionados por profesionales ajenos a cualquier partido. Tan solo el máximo representante está ligado al partido al mando mientras que los empleados son profesionales economistas, protocolo, gestión y urbanismo. Se trata en definitiva de seguir un modelo que están siguiendo países como Noruega o Suecia: reducir al máximo el número de personas que posiciona el partido ganador.
Confiando en la justicia y con ejemplos a seguir, se debe impulsar un plan común y contundente que reforme integralmente las leyes administrativas y políticas de España para evitar que se repitan los constantes casos de corrupción que estamos viviendo.
Algunos links interesantes a diarios que se hacen eco de la situación política en España: http://www.abc.es/20091101/nacional-politica/empresas-servicios-unen-urbanismo-20091101.html, http://www.transparency.org/news_room/in_focus/2008/cpi2008/cpi_2008_table, http://es.wikipedia.org/wiki/Corrupci%C3%B3n_en_Espa%C3%B1a
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