Madiba’s Day

Nelson Rolihlahla Mandela, nacido el 18 de Julio de 1918. Este genial hombre ya tiene 92 años y esta entrada va dedicada a él. Con el simple objetivo de dar a conocer algunos detalles y datos sobre su vida, quisiera destacar de antemano que lo importante de su obra (como él asegura) no son ni su persona, ni su caracter (ambas cosas admirables de todas formas) sino más bien su capacidad de conmover y su insaciable honestidad.

Nelson Mandela nació en Mvezo el 18 de Julio de 1918. Desde su nacimiento, vivió en Sudáfrica, país profundamente racista y rebanado por las constantes agresiones étnicas. Y poco a poco, Madiba (apodo otorgado por los ancianos de su clan y por el que se le conoce en Sudáfrica), desarrolló una tendencia a la conciliación, abogando por una Sudáfrica libre y multirracial.

No obstante, su afiliación al Congreso Nacional Africano (y su incierta pertinencia a su grupo armado) le costaron su arresto en 1962. Fue condenado por sabotaje y condenado a cadena perpetua tras haber militado por la paz y el entendimiento durante su juventud.

Durante 27 años, Mandela vivió confinado en una celda básicamente en la cárcel de Robben Island. Celda que según los que la han visto, no tenía más de 3 m^2. Dicho así parece poco, pero si os paráis a pensarlo un poco… Yo al menos no puedo llegar a imaginarme el horror de pasar un tercio de mi vida confinado en un espacio de 3 metros cuadrados, nada más y nada menos que durante 27 años. Su número fue el 466/64. Durante esta etapa existen multitud de detalles que engrandecen su leyenda: solo podía recibir una visita y una carta cada seis meses; trabajaba en una cantera de cal; bajo la bandera de un intento de liberación, el servicio secreto inglés planeó un asesinato (desarticulado por las autoridades británicas); logró el grado de Licenciado en Derecho por correspondencia de la Universidad de Londres…

Su activismo le condenó, pero su legado permitió que mientras él vivía en la cárcel, otros tomaran su relevo y empezaran a sembrar los cambios venideros. De hecho, en la década de los 80, el apartheid en Sudáfrica empezaba a remitir pero persistía todavía en forma oficial.

Ya convertido en icono, Nelson Mandela fue liberado 11 de Febrero de 1990 por las autoridades Sudafricanas. Frederik Willem de Klerk, presidente en esa etapa fue seleccionado en 1989 y empezó a llevar a cabo las primeras reformas referentes al apartheid. Entre ellas estuvo la liberación de Nelson Mandela. Tras su salida de la reclusión, llevó a cabo el discurso más especial de su carrera cuyas frases más destacables están destacadas a continuación:

Al cargo del partido político al que perteneció antes de ser encarcelado, Mandela trabajó duro para transmitir su mensaje de paz durante el inicio de la década de los 90. Pero finalmente, el 27 de Abril de 1994, Mandela es proclamado presidente de la República de Sudáfrica por sufragio universal en las primeras elecciones totalmente democráticas del país meridional. Hasta 1999, logró eliminar el apartheid sin guerra alguna y por medio de una palabra que hoy en día suena extraña: conciliación.

De la totalidad del siglo XX, tan solo consigo rescatar a dos personas por su contrastada humanidad y merecedoras de ser recordadas como figuras de la humanidad: Mahatma Gandhi y Nelson Mandela. Por desgracia, en el siglo XXI, solo Mandela parece ser el único ser humano íntegramente pacifista.

Madiba ha dado una lección al mundo y nos hace ser autocríticos con lo que pensamos y obramos. Reacio a que se le otorguen condecoraciones y medallas individualistas, Nelson Mandela siempre ha agradecido a la población sudafricana del éxito del final del apartheid, despojándose de un mérito personal: “Todos colaboraron” dice cada vez... Nos ha enseñado que unir es mejor que dividir y que el rencor y el odio se pueden olvidar en pro de un futuro mejor. Su nación: Sudáfrica, se ha formado lejos de orgullos nacionalistas, de odios interraciales y de rencillas internas; y él, con la ayuda de un pueblo conmovido por su honestidad han logrado avanzar y dejar atrás el oscuro tiempo de la sangre y el odio.

Pese a que en Sudáfrica siguen habiendo una media de 50 asesinatos diarios, es el país con más futuro del continente Africano. Durante el Mundial de Fútbol de 2010, Sudáfrica, país organizador, se ha convertido en la esperanza africana por su proyección al mundo y su futuro. De hecho, millones de Africanos han coreado el nombre del país de Mandela demostrando que la intención de salir del agujero existe, pero faltan personas como Nelson Mandela al poder. Incluso aquí en Europa, cuando miro la clase política existente, me avergüenzo de ver que nadie puede ni tan solo asomarse a la suela del zapato de este genial dirigente.

Por su grito de paz, por su constante fe en la humanidad y por su sonrisa, estas líneas tan humildes están dedicadas a Madiba. Gracias.

 

Datos históricos y citas obtenidas a partir de Wikipedia, Enciclopedia Universal y Televisión Española (La2)