Situación social de España

Comienza el año 2010. El resurgir de la crisis dicen algunos, la continuación de las guerras piensan otros, el año de las renovables… Lo más probable es que 2010 se convierta en un año de muchas cosas a medias. Seguramente al crisis amainará pero sus síntomas serán todavía visibles en España. Las guerras del 2009 seguirán finalizando como llevan haciendo desde 2008 y la industria renovable se desarrollará más para convertirse dentro de algunos años en un sector a tener en cuenta. No obstante, todo este paso hacia el futuro debe hacerse sobre un suelo bien fundado.

Conviene conocer cual es la situación del Estado de bienestar que impera actualmente en España. Dicho estado es una pieza fundamental para considerar a España como un país desarrollado dentro del marco Europeo. Además con la inauguración de la presidencia Española de la Unión Europea, el factor del estado del bienestar es todavía más importante.

 

Así pues, es interesante definir lo que es el estado del bienestar como las aproximaciones o propuestas políticas o más generalmente un modelo de Estado en el que el objetivo principal y último es afianzar servicios sociales o garantías hacia la población del país en cuestión. En otras palabras: todas aquellas acciones llevadas a cabo por el gobierno y cuya función tenga influencia sobre la configuración del bienestar de la ciudadanía.

A continuación se tratarán algunos de estos aspectos como son las medidas de protección al consumidor, residente y trabajador, la mejora de la calidad del empleo, las transferencias sociales como pensiones y demás o la calidad de los servicios públicos en el estado Español.

En primer lugar es interesante comparar respecto el conjunto Europeo el porcentaje de empleados en el sector del bienestar social (transporte público, sanidad…). Este primer dato ya es alarmante:

PAÍS o REGIÓN	% DE POBLACIÓN EN SECTOR PÚBLICO DE BIENESTAR
España	10,18%
Unión Europea (15)	14,93%
Suecia	23,80%

Como se puede comprobar, la población adulta laboral (desde los 15 hasta los 64 años) trabajando en el sector ligado al bienestar está en España por debajo de la media Europea. Respecto a países con una demografía semejante a la española, se destinan menos personas al bienestar que en el resto de los países de la zona europea. La proporción de personas empleadas en el sector público sigue la misma tendencia teniendo en España un 9,69% y estando por debajo de Italia, Paises Bajos y Suecia.

Ya se puede entrever la intensidad con la que el gobierno gestiona el estado del bienestar. Un dato más a aportar es la falta de gasto público en el conjunto de España. A continuación se muestra una tabla con el gasto público en protección social por habitante:

En comparación al PIB nacional se obtienen números semejantes al comprobar que España con un 20,9% de gasto público destinado a protección social ocupa la antepenúltima posición en Europa (por delante de Irlanda y Luxemburgo).  España presenta por tanto un enorme déficit social: su PIB es del 93% respecto la media de la Unión Europea mientras que el porcentaje en gasto de bienestar no es más que el 71% del valor medio europeo.

A nivel sanitario y sin abandonar la faceta económica, el gasto en sanidad del gobierno español representa 5,7% del PIB producido. En Europa se da un valor medio de 6,7%. España es en este aspecto el peor país de Europa.

Otro aspecto de vital importancia es el gasto educativo. Caballo de batalla de todos los gobiernos, es importante tener en cuenta la inversión real que se da en España para la educación. El gasto en educación es del 4,3% del PIB Español. Una vez más, un valor notablemente inferior al de la media Europea (5,2%) y al valor Sueco (7%). A nivel absoluto, el gasto por alumno de primaria es de 2.879€ es decir, 610€ menos que el valor medio Europeo. Del mismo modo, España destina 5.878€ por alumno de segundaria, aproximadamente 606€ menos por alumno que en Europa. Una vez más España no mantiene la misma proporción que el resto de países de Europa.

Este déficit económico, ligado al déficit horario que experimentan los estudiantes Españoles (con 559 horas lectivas al año) versus los estudiantes Europeos (678 horas lectivas anuales) provoca que al acabar los estudios a los 18 años, un alumno Español tenga un lastre de 1 año respecto la mayoría de los países de Europa y 2 años respecto alumnos de países como Francia, Alemania, Bélgica, Escocia o Holanda. Las consecuencias son obvias: 34% de fracaso escolar en España (frente a 7% en Suecia), 30% de alumnos son inscritos a escuelas privadas…

También es importante analizar la situación de las ayudas a las familias. Con el año que entra, se han reducido las ayudas familiares a la par que se han aumentado los impuestos pero he aquí una muestra más de la intención y la situación de España en Europa:

PAÍS o REGIÓN	% DE GASTO EN AYUDA FAMILIAR
España	10%
Unión Europea (15)	28%
Suecia	58%

Del mismo modo, los servicios domiciliarios son todavía ciencia ficción en España mientras que en otros países europeos representan una parte importante de la ayuda a la familia pública.

Terminando con breves apuntes sobre temas ya conocidos como la baja calidad del empleo (alcanzando un 20% de desempleo), una tasa de temporalidad del 30% y presentando una situación crítica y muy pobre comparado con el resto de los países Europeos. Las prestaciones a la vejez también han disminuido y representan el 7,9% del PIB en 2006 mientras que en 1996 representaba el 8,5%. El el mismo periodo, Europa ha pasado de 10,5% a 10,7%.

Finalmente, se analizan la situación de desigualdad social. Según el último informe del PNUD en España el 2,6% de la riqueza generada es distribuida al 10% más pobre mientras que el 26,6% de la riqueza generada es recibida por el 10% más rico. En este punto se encuentran países en los que la desigualdad mucho menos acentuada: Austria (3,9% /23,4%), Suecia (3,6% / 22,2%), Japón (4,8% / 21,7%) o Finlandia (4,0% / 22,6%). El índice Gini que mide la desigualdad social otorga a España 34,7 puntos, una valoración peor que: Noruega, Islanda, Canada, Irlanda, Holanda, Suecia, Francia, Suiza, Japón, Luxemburgo, Finlandia, Austria, Dinamarca, Bélgica, Alemania, Grecia, República de Corea, Eslovenia, República Checa, Polonia, Eslovaquia, Hungría, Croacia y Lituania.

 

Es muy probable que el fracaso de la ESO no se deba únicamente a un mal diseño del sistema educativo si no que la pobre inversión económica también tenga algo que ver. Del mismo modo, las crecientes desigualdades no se deben a una “inercia global”, ni la pérdida de poder adquisitivo, ni la deuda de la sanidad pública… Tras los datos presentados, se demuestra que el gobierno español no da prioridad al Estado del Bienestar. Mayor inversión en sanidad y en educación, mayor implicación en la reducción de las desigualdades y la mejora del empleo son tareas que debe llevar a cabo el ejecutivo al mando de España para demostrar su compromiso con el Estado de bienestar. Destacar además que la mayoría de los datos están referenciados a 2008 o 2006 y por tanto la crisis no sirve de escusa.

Si bien es cierto que Suecia no representa un modelo perfecto de gestión estatal, si que se puede afirmar que la implicación, la mentalidad y al gestión del gobierno sueco (sea cual sea) parece más comprometida con la defensa del Estado de Bienestar que en España. En un mundo bipolar (o tripolar si se considera China) en el que Estados Unidos encarna un capitalismo devastador, Europa debe mantener su punto de vista y demostrar que un desarrollo potente es viable conjugado con un Estado de Bienestar máximo.

Desde una perspectiva más general, es irónico que una vez más, el PSOE (partido de izquierdas que abogó por la retirada de tropas de Irak) es el partido que ha reducido el gasto social distanciando España de la media Europea desde 2004 y incrementando las exportaciones de armas a países en conflicto.

 

Fuentes:

EUROSTAT, Informe del Desarollo Humano del PNUD, Observatorio Social de España, Informe PISA (OECD, 2003). Agradecimientos a Lucas Van Wunnik y elogios al trabajo de Vicenç Navarro sin cuyos datos no habría podido realizarse este informe.

En ocasiones se habla de la Europa de los 15, esto se hace para comparar en el marco de los datos a disposición.