Nos vamos por una temporada… Durante el mes de Agosto 2011 que empezará en pocas horas, este local de observación y crítica cierra sus puertas y se permite un mes de vacaciones. En Septiembre por eso, desde el primer domingo y como cada semana hasta ahora, volverá la crítica, la ciencia y el arte.
Antes de irnos, siempre conviene hacer un breve balance de lo ocurrido durante este 2011 cuyo final se promete triste y poco alentador para lo que resulta ser la mayoría de las personas: la clase media en proceso de extinción y los pobres. Y ¿por qué? se preguntarán algunos… Pues bien, durante este 2011 hemos asistido al descrédito de muchas personas y entidades. Algunas cuyo valor humano es despreciable, como por ejemplo las agencias de calificación. Pero ver como se derrumban otras cosas tiene un impacto en mi mente que duele mucho y es difícil de soportar. Ver cómo la función del estado retrocede cada vez más y deja manos libres a un nuevo neoliberalismo sin moral ni derecho es frustrante. Hoy en día, quien debería proteger a su propia ciudadanía tras años de lucha y sacrificios para una sociedad más humana y moral (y tan solo 30 años de democracia en España) se presenta como un enemigo: el estado y los gobiernos protegen a quien genera dinero. Al mismo tiempo recorta en educación y sanidad, los pilares de la sociedad y elimina poco a poco todo tipo de ayudas a las personas… Algunas personas nos preguntamos ¿por qué votamos?
El Estado ya no defiende al pueblo, defiende el progreso.
En este 2011 se verifica el hecho de que ya no existen “cabezas de turco” a quien eliminar cuando un país va mal. Antaño fueron los Franco, Hitler, Mussolini o más recientes: Mladic o Milosevic. Estas viles personas servían de chivo expiatorio y de objetivo a las personas de bien para esperar un futuro mejor y en última instancia optar a una vida con esperanza. Hoy en día éstos dictadores sin escrúpulos se han convertido en Sociedades Anónimas sin escrúpulos que actúan de un modo mucho más refinado y oculto pero que siguen explotando a las personas, siguen recortando los derechos y siguen sacrificando a quien no interesa sin organizar guerras masivas. Cuando Lehman Brothers desapareció, sus dirigentes se esfumaron con millones de euros en bonos desencadenando ésta crisis mientras que la población recibe las consecuencias y apenas sabe quienes son y quien había detrás de ésta entidad. Ya no hay de quien quejarse.
A escala mundial, la explotación humana a la que las grandes multinacionales someten a los países en vías de desarrollo es intolerable. A escala nacional, el sometimiento al que obligan estas mismas empresas a la población y el desprecio con el que la tratan no pueden permitirse.
Este 2011 ha servido para comprobar definitivamente cómo ha mutado la esclavitud. Ya no llevamos grilletes como antaño y el objeto de la discriminación ya no es el color de nuestra piel (aunque en parte del mundo todavía es esencial) o nuestra creencia. Ahora nos amordazan hipotecas impagables y se nos juzga en función de nuestra cuenta corriente.
En resumidas cuentas: estamos asistiendo al año en que quien provoca una crisis sale vencedor, el año en que a quien menos tiene más se le explota, el año en que los políticos han demostrado que claudicarán ante los intereses monetarios a cualquier precio, el año en que muchas cosas se derrumban.
La sociedad griega contempla éstos días cómo se su país se ha convertido en objeto de ira y presunto culpable de la crisis en Europa. Según una lógica a la que todavía no le encuentro lógica, el pueblo encaja todos los recortes sanitarios, salariales, educativos al tiempo que su gobierno destina 1 millón de Euros diario en la guerra de Libia…
Pero sigue quedando algo positivo que buscar, aunque haya que buscar muy adentro. Un atisbo de esperanza se amanece al ver que algunas personas todavía creen en la democracia. En lugares por los que nadie apostaba debido a la tergiversación mediática, la población más humilde se ha levantado y está logrando decapitar unos gobiernos corruptos en Egipto o Túnez y sigue luchando en Siria, Irán y Libia. ¿Tendrán miedo las potencias occidentales al ver que éste síndrome se está extendiendo a países exportadores de petróleo? El tiempo lo dirá aunque los dueños del oro negro pueden dormir tranquilos: recibirán el apoyo médico (militar) necesario para no verse “contaminados” por el virus de la Primavera Verde…
Las reglas del juego están cambiando en algunos puntos del mundo mientras que en occidente la población actúa ridículamente sin ser consciente de lo que le está ocurriendo y sin levantar cabeza dejando que poco a poco los avances sociales logrados antaño sean devorados por el enemigo más peligroso de la democracia actualmente: el dinero. Lo contemplamos todo sentados en el sofá mirando la tele. Una cierta reminiscencia a la era victoriana sobreviene al ver que las clases más adineradas o bien creen que no existe pobreza o bien creen que los pobres son pobres porque no trabajan lo suficiente.
Nos vamos al verano con un tema que podría inspirar a muchas personas. Detrás de sus líneas se esconde un grupo de djs experimentales que nos muestran su vertiente más IDM (Intelligent Dance Music) en un tiempo en que curiosamente la inteligencia brilla por su ausencia. Dayvan Cowboy, Boards of Canada nos deleitan. ¿A donde vamos?, ¿Quienes somos?, ¿Qué buscamos?… Pretenciosas preguntas a las que esta brillante canción intenta contestar.
Buen Agosto a todo el mundo.
¡Hasta Septiembre!
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